20MINUTOS.ES - Salud
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"Es posible reducir la ansiedad con mindfulness y sin medicación, y duradero porque hay un cambio de hábitos mentales"
Desde hace años, numerosos estudios científicos han demostrado que el mindfulness tiene múltiples beneficios en nuestra salud, tanto a nivel físico como mental: mejora el estado de ánimo, la gestión emocional, potencia la capacidad de concentración, influye de forma positiva en la gestión del dolor… Uno de los más recientes, publicado en JAMA Psichiatry el pasado mes de noviembre concluye que la atención plena es tan eficaz como el uso de fármacos para pacientes con trastornos de ansiedad y recomienda a los profesionales sanitarios que incluyan el mindfulness como un tratamiento eficaz para estos trastornos. Para conocer mejor las enormes virtudes de esta práctica charlamos con la experta en mindfulness e inteligencia emocional Alba Ferreté.
La cuestión no es dejar de sentir miedo, sino entender qué nos está indicando esta emoción y aprender a regularla
Al entrenar a la 'mente divagante' para que se coloque en el aquí y el ahora, somos mucho más capaces de regular los impulsos emocionales
El mindfulness nos ayuda a soltar personas, experiencias o cosas a las que perdonamos para dejarlas ir
La neurociencia reafirma la capacidad que tiene nuestro cerebro de cambiar su estructura y funcionamiento gracias al entrenamiento atencional
En solo en ocho semanas de práctica regular se pueden experimentar sus beneficios
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¿Qué es el pie de atleta? Estas son las causas, los síntomas y el tratamiento de los hongos
Los hongos son un problema que sufren miles de españoles al año. En el caso concreto de los pies, se trata del llamado pie de atleta o tiña podal y se produce cuando los hongos dermatofitos proliferan sobre la piel de los mismos, así como entre los dedos, dejando la piel agrietada y causando un picor e, incluso, dolor que hace necesario el tratamiento.
Si bien se trata de una patología que es mucho más frecuente en verano, hay casos durante todo el año y la probabilidad de contagio es igual de alta. Los calcetines y zapatos húmedos, las condiciones cálidas y la humedad pueden favorecer la proliferación de estos organismos, pero también que se activen aquellos casos que son asintomáticos.
¿Por qué se les llama pie de atleta?
La razón por la que los hongos en los pies han adquirido el sobre nombre de pie de atleta es porque, precisamente, son los atletas quienes se contagian más a menudo. Es un hongo que crece en las superficies cálidas y húmedas que hay alrededor de las piscinas, en las duchas públicas y los vestuarios, lugares que suelen frecuentar los deportistas a menudo.
Causas de los hongos en los pies
Algunas de las situaciones que aumentan el riesgo de contagio de hongos en los pies tienen que ver con la falta de higiene o hábitos poco correctos.
- Usar calzado cerrado con frecuencia.
- Sudar intensamente.
- Compartir alfombras, tapetes, ropa de cama, ropa o zapatos con alguien que tiene una infección fúngica.
- Caminar descalzo en áreas públicas donde la infección puede propagarse, como vestidores, piscinas, baños o duchas comunes.
A todas estas causas, los expertos de Mayo Clinic añaden otra muy común: rascarse o tocarse las partes del pie infectadas, puesto que podría propagarse a otras partes del cuerpo derivando en complicaciones.
Síntomas y tratamiento del pie de atleta
Aunque hay casos en los que una persona puede tener pie de atleta sin presentar síntomas, lo habitual es que aparezcan molestias como la piel escamosa, agrietada o que se descama entre los dedos de los pies; picazón, ardor o escozor; piel roja e inflamada e, incluso, ampollas.
Para paliar todos estos problemas, es necesario acudir al médico o, en su defecto, al farmacéutico y que indique el procedimiento a seguir. Los tratamientos de hongos en los pies normalmente consisten en cremas o polvos antimicóticos sin receta médica y medicinas con receta médica para las infecciones más graves. Estos remedios, en general, curan la infección, pero esta siempre puede volver, tal y como detallan desde la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
¿Cómo evitar los hongos en los pies?
La mejor manera de evitar el contagio por hongos es cumplir con una serie de pautas que pasan por mantener los pies limpios, secos y frescos, usar calcetines limpios, no caminar descalzo en las áreas públicas o utilizar chancletas y protectores en las duchas de los vestidores.
También es importante conocer los factores de riesgo de propagación de la afección. "Si vives con otras personas, no compartas zapatos ni ropa de cama ni toallas sin lavar", indican desde Mayo Clinic. Además, si el sarpullido en el pie no mejora dos semanas después de haber comenzado el tratamiento con un producto antimicótico, ya sea recetado o de venta libre, lo ideal será consultar con el médico para descartar algo grave.
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Walter Riso, doctor en Psicología: "Es increíble que no haya un Ministerio del Amor"
Quienes han leído en alguna ocasión al italiano Walter Riso (Nápoles, 1951) son capaces de reconocer sus textos sin inmutarse. Sus libros, auténticos superventas en todo el mundo, tratan el amor y el desamor sin vaselina, con el objetivo de quitar a más de uno la venda de los ojos. En ellos hay reflexiones directas, sinceras y también, por qué no, algo gamberras. Walter Riso es exactamente así en persona.
Riso es doctor en Psicología, experto en Terapia Cognitiva y uno de los referentes de la autoayuda en estos tiempos. Con sus libros ha levantado la autoestima de millones de personas y ha reconstruido infinidad de corazones hechos pedazos. Ahora, recibe a 20minutos en un hotel del centro de Madrid para promocionar su nuevo libro, De tanto amarte, me olvidé de mí (Planeta/Zenith).
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El motivo por el que se está disparando la gonorrea entre los jóvenes
La gonorrea ha aumentado en jóvenes menores de 25 años hasta 10 veces más en los últimos 20 años. Gonococia, gonorrea, purgaciones, así llamamos a una de las más frecuentes Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), presente tanto en el varón como en la mujer.
Gonococo
El responsable es el gonococo, neisseria gonorrhoeae, que se transmite durante el acto sexual. Éste se aloja en la uretra del varón donde produce una secreción en forma de gota, de aspecto purulento y que en el coito contamina a su pareja.
Síntomas en el hombre
Los síntomas, en el varón, se inician de 3 a 10 días después del contacto y son dependientes de ese infiltrado uretral produciendo dolor al orinar, con molestia urente quemante, así como síntomas miccionales como aumento de la frecuencia.
También puede encontrarse el gonococo a nivel rectal y orofaríngeo, según la práctica sexual realizada. De forma más rara puede estar presente en la conjuntiva del niño infectado por su madre durante el parto.
Síntomas en la mujer
En la mujer, los síntomas pueden iniciarse más tarde, hasta un mes, y dependen éstos del grado de afectación cervical uterino, lugar donde se aloja el germen. Inician una secreción vaginal purulenta con cierto grado de picor y si la afectación progresa aparecen síntomas pélvicos agudos. Es menos frecuente la afectación uretral que produciría también dolor miccional. En la mujer pueden estar ausentes los síntomas y seguir contaminando sin saberlo y sin percibir patología alguna, hasta que el germen infecte zonas más internas produciendo enfermedad inflamatoria pélvica.
Bien es cierto que la transmisión sexual de este germen no siempre produce la enfermedad. El varón portador del gonococo infecta en un coito al 40% de las mujeres con las que se relaciona, y en cambio la mujer infectada lo transmite solo a un 10 % de los varones.
Relajación en el uso de los preservativos
Esto puede explicar que este aumento de su prevalencia no sea mayor del descrito a pesar de la relajación en el uso de los preservativos o la mala utilización de los mismos, el conocimiento de la población joven que piensa que la enfermedad es curable con un fácil tratamiento, y que se relajen las precauciones ante relaciones con personas desconocidas y de riesgo.
Con el uso de los derivados de la penicilina desde la segunda guerra mundial, se había controlado mucho esta enfermedad, además el preservativo como único método de control de la natalidad ha mantenido a las parejas libres de enfermedad.
Fármacos anticonceptivos en la mujer
Con la llegada de los fármacos anticonceptivos en la mujer se produjo una verdadera revolución sexual y se abandonó mucho el condón, que produce una verdadera barrera para el gonococo. Entonces aparece un nuevo repunte de las ITS, entre ellas la gonorrea, que se eleva contribuyendo a su expansión, los cambios en la sociedad y sus nuevos hábitos sexuales.
Tratamientos para erradicar el gonococo
Es verdad que en la actualidad tenemos buenos tratamientos para erradicar el gonococo de nuestro cuerpo, pero la reincidencia en la contaminación y las malas prácticas o relajación entre las parejas desconocidas a la hora de prevenirse ha dado origen con el paso de los años a gonococos resistentes a los antibióticos más utilizados. Por eso, es importante por parte de los médicos averiguar qué germen es el responsable y qué tipo de antibiótico es el adecuado y que suele ser de una sola dosis de tratamiento. Además, se debería repetir a las tres semanas o un mes la toma de muestra uretral o vaginal para verificar que están bien tratados descartando así la infección.
Es una enfermedad curable, con buenas prácticas sexuales junto con educación sexual adecuada en poblaciones jóvenes, sobre todo, podríamos volver a reducir, y mucho, la elevación actual de esta ITS.
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Los futbolistas de élite tienen más probabilidades de desarrollar demencia, según un estudio sueco
Un nuevo estudio que incluyó a 6.007 futbolistas masculinos que jugaron en la primera división sueca entre 1924 y 2019 sugiere que tenían 1,5 veces más probabilidades de desarrollar una enfermedad neurodegenerativa en comparación con los controles de población.
Según la investigación, publicada en 'The Lancet Public Health', los futbolistas de élite tenían un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer y otras demencias, pero su riesgo no aumentó para la enfermedad de la neurona motora (incluida la ELA), y su riesgo de enfermedad de Parkinson fue menor en comparación con los controles.
A diferencia de los jugadores de campo, los porteros no presentaban un mayor riesgo de demencia, lo que apoya la hipótesis de que los impactos leves en la cabeza sufridos al cabecear el balón podrían explicar el mayor riesgo de los jugadores de campo.
1,5 veces más probabilidades
El estudio observacional revela que los futbolistas masculinos de élite tenían 1,5 veces más probabilidades de desarrollar una enfermedad neurodegenerativa que la población de control.
Entre los futbolistas masculinos de la primera división sueca, el 9% (537 de 6.007) fueron diagnosticados de enfermedades neurodegenerativas, frente al 6% (3.485 de 56.168) de la población de control.
Futbolistas aficionados y profesionales
Los futbolistas eran tanto aficionados como profesionales. Suecia fue una destacada nación futbolística durante el siglo XX y muchos de los jugadores de la primera división competían al más alto nivel internacional. Sin embargo, debido a los ideales de deportividad y amateurismo, a los clubes de fútbol de Suecia no se les permitió pagar salarios a sus futbolistas hasta finales de la década de 1960.
En los últimos años, ha aumentado la preocupación por la exposición a los traumatismos craneoencefálicos en el fútbol y por la posibilidad de que aumenten el riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas en etapas posteriores de la vida.
Estudio en Escocia
Un estudio previo realizado en Escocia sugirió que los futbolistas tenían 3,5 veces más probabilidades de desarrollar enfermedades neurodegenerativas. A raíz de estas pruebas, algunas asociaciones futbolísticas pusieron en marcha medidas para reducir los cabeceos en los grupos de edad más jóvenes y en los entornos de entrenamiento.
Peter Ueda, profesor adjunto del Instituto Karolinska, afirma que, "aunque el aumento del riesgo en nuestro estudio es ligeramente menor que en el estudio anterior de Escocia, confirma que los futbolistas de élite tienen un mayor riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas en etapas posteriores de su vida".
"Dado que cada vez se piden más medidas para proteger la salud cerebral en este deporte, nuestro estudio se suma a la limitada base de pruebas y puede servir para orientar las decisiones sobre cómo gestionar estos riesgos", añade.
El estudio utilizó los registros nacionales de salud de Suecia para buscar registros de enfermedades neurodegenerativas (diagnósticos, muertes o uso de medicamentos recetados para la demencia) en 6.007 futbolistas masculinos que habían jugado en la primera división sueca entre 1924 y 2019.
Diferentes riesgos
Se comparó el riesgo de enfermedad neurodegenerativa de los jugadores con los controles de población, que eran personas emparejadas con los futbolistas según el sexo, la edad y la región de residencia. El análisis desglosó el riesgo de diferentes enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y otras demencias, la enfermedad de la motoneurona y la enfermedad de Parkinson. También se compararon los riesgos entre jugadores de campo y porteros.
En general, los futbolistas tenían un riesgo 1,5 veces mayor de padecer enfermedades neurogenerativas en comparación con los controles. El 9% (537 de 6.007) de los futbolistas frente al 6% (3.485 de 56.168) de los controles fueron diagnosticados de enfermedad neurodegenerativa.
Los autores advierten de que, aunque el 9% de los futbolistas y el 6% de los controles fueron diagnosticados de enfermedad neurodegenerativa durante su estudio, la mayoría de los participantes seguían vivos al final de la recogida de datos, por lo que es probable que el riesgo de por vida de desarrollar enfermedad neurodegenerativa para ambos grupos sea mayor.
El riesgo de enfermedad neurodegenerativa era 1,5 veces mayor para los jugadores de campo en comparación con los controles, pero no era significativamente mayor para los porteros en comparación con los controles.
En consecuencia, en una comparación directa, los jugadores de campo tenían un riesgo 1,4 veces mayor de padecer una enfermedad neurodegenerativa que los porteros. Véase la tabla 3 para más detalles sobre la comparación de los resultados entre los jugadores de campo, los porteros y la población de control.
Peter Ueda destaca que los hallazgos "sugieren que los porteros no tienen el mismo riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas que los jugadores de campo. A diferencia de los jugadores de campo, los porteros no suelen cabecear el balón, pero están expuestos a entornos y estilos de vida similares durante su carrera futbolística y quizá también después de la jubilación".
"Se ha planteado la hipótesis de que los traumatismos craneoencefálicos leves repetitivos sufridos al cabecear el balón son la razón por la que los jugadores de fútbol tienen un mayor riesgo, y podría ser que la diferencia en el riesgo de enfermedad neurodegenerativa entre estos dos tipos de jugadores apoye esta teoría", recuerda.
Los futbolistas tenían un riesgo 1,6 mayor de padecer Alzheimer y otras demencias en comparación con los controles: al 8% (491 de 6.007) de los futbolistas se les diagnosticó esta enfermedad, frente al 5% (2.889 de 56.168) de los controles.
No se observó un aumento significativo del riesgo para los futbolistas frente a los controles en el caso de la enfermedad de la motoneurona, que incluye la ELA. El riesgo de enfermedad de Parkinson fue menor entre los futbolistas (véase la tabla 2 para más detalles). La mortalidad global fue ligeramente inferior entre los futbolistas en comparación con el grupo de control (40% frente a 42%).
Björn Pasternak, investigador principal del Instituto Karolinska, indica que "la menor mortalidad global observada entre los futbolistas indica que su estado de salud general era mejor que el de la población general, probablemente debido a que mantenían una buena forma física por jugar al fútbol con frecuencia".
"La actividad física se asocia a un menor riesgo de demencia, por lo que podría plantearse la hipótesis de que los posibles riesgos derivados de los impactos en la cabeza se ven compensados en cierta medida por una buena forma física --prosigue--. La buena forma física también puede ser la razón del menor riesgo de enfermedad de Parkinson".
Los autores comentan entre las limitaciones de su estudio, que la generalización de los resultados a los futbolistas que juegan hoy en día es incierta. Dado que las enfermedades neurodegenerativas suelen aparecer más tarde en la vida, la mayoría de los jugadores del estudio que tenían edad suficiente para haber desarrollado una de estas afecciones jugaron al fútbol de élite a mediados del siglo XX.
Desde entonces, el fútbol ha cambiado en muchos aspectos que pueden influir en el riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas. Es posible que el cambio de balones de cuero a balones sintéticos (que no absorben el agua y se vuelven más pesados), un entrenamiento más riguroso y un mejor equipamiento, o el cambio a un estilo de juego asociado con menos traumatismos craneoencefálicos hayan reducido el riesgo.
Por otra parte, el riesgo podría ser mayor entre los futbolistas que hoy en día entrenan y juegan más intensamente desde una edad temprana. El estudio también se centró únicamente en futbolistas de élite masculinos, por lo que su generalización a las jugadoras de élite femeninas y a los jugadores aficionados y juveniles masculinos y femeninos es incierta.